jueves, 16 de junio de 2011

Por Fin Casados ¿Y Ahora Qué?

 

Después de varios meses de preparaciones, que si la lista de invitados, el vestido, el restaurante, toda la documentación, el combite, elegir un destino paradisiáco para la luna de miel....uff, los novio acaban mareados y agotados después de tantas preocupaciones e intentar de agradar a todos los invitados durante el combite.
Pues bien, tras este día inolvidable, llega la realidad: la convivencia en pareja.
Poco a poco nos empezamos a dar cuenta, que ya no es todo de color de rosa. ¿Pero cómo se puede explicar eso?

La magia que nos conecta con el Amor Universal.

Que curioso que en estos tiempos de tanto odio, celos, envidias, con sociedades cada vez más violentas “Tiempos de materialismo”, diría el Dr. Bach, donde el valor esta en el dinero, los lujos y las excentricidades, tengamos el gran antídoto al alcance de nuestras manos y no lo tomamos, quizás porque no lo conocemos, y no sabemos sus beneficios. Esté gran antídoto para tiempos de “desamor” es Holly, el acebo, una de las 38 Esencias Florales creadas por el Dr. Edward Bach, y es la esencia del “Amor”. Dice Chancellor “Que es realmente una de las esencias más importantes, si no es la más importante de todas pues el odio y sus sentimientos afines son la base de nuestras dificultades; todos indican una falta de amor, y el amor es la vida” * Así es, la falta de amor es la cuna de grandes enfermedades personales y sociales; el mismo Dr. Bach lo describe como “el reverso de la ley de la creación” y nos anticipa que de persistir en nuestra personalidad trae enfermedades de histeria, temperamento violento y soledad por no saber dar amor. El amor es el gran motor, trae consigo la misericordia y por ende la PAZ. Es hermoso y emocionante ver como al tomar esta esencia se revierten sentimiento de odio e envidia y así hermanos distanciado vuelven a contactares y encauzan su relación, al igual que padres e hijos, parejas, amigos; por eso lo llamó el gran antídoto porque disuelve el gran veneno del odio, la envidia y la sospecha. Bach la creo como la flor que nos protege “del deseo por todo lo que no es amor universal”* Ese amor que nos conecta con la esencia de nuestra alma y nos aparta de los deseos primitivos de posesiones materiales y afectivas. Su arquetipo es la Madre Teresa de Calcuta, esa mujer que dejo todo y entrego la mejor de sí en pos de ayudar a la Humanidad. Holly nos conecta con lo más sagrado, con nuestra propia divinidad “Dios en nosotros” con el amor verdadero, impersonal, desinteresado y esta es la cualidad más grande que puede poseer el Ser Humano. “El amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no goza de la injusticia, más goza de la verdad. Todo l o sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. “El amor nunca deja de ser” Corintios 13 v. 4-8